¿Quieres preparar una fiesta inolvidable o disfrutar de un verano único? Si te gustaría alquilar un barco debes tener en cuenta algunas medidas y pautas que debes cumplir para hacerlo de forma legal. A continuación te presentamos los principales requisitos que necesitas para poder alquilar un barco de forma segura.
Alquilar un barco con un patrón
La primera opción que puedes elegir si quieres preparar una fiesta o simplemente disfrutar de unas vacaciones diferentes es la de alquilar un barco con un patrón. Básicamente este tipo de alquiler se basa en alquilar el barco y también contratar los servicios del patrón y la tripulación que necesitas para que maneje el barco mientras vas a arrendar dicha embarcación.
Alquilar un barco sin patrón
Por otro lado encontramos la forma más común que consiste en alquilar un barco sin patrón, ya que no mucha gente puede permitirse mantener un barco, pero son muchas las personas a las que encanta el mar y la navegación o simplemente quieren disfrutar de una experiencia única con sus amigos y familiares.
Para ello resulta básico que al menos uno de los pasajeros del barco cuente con la titulación requerida para poder manejar el barco. Además estos barcos en alquiler no pueden llevar abordo más de doce personas, sin incluir a la tripulación.
Los barcos que tienen hasta un total de 14 metros de eslora deben tener pabellón español o europeo y ajustarse siempre a las normativas del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar que se corresponden con el grupo III-clas Q y por supuesto deben cumplir también con las normativas nacionales vigentes actualmente.
Asimismo, se debe contar con una autorización que expide la Capitanía Marítima vigente en cada caso según el puerto en el que se vaya a navegar o en su defecto por el órgano que en este caso establezca las normas en este ámbito en la Comunidad Autónoma concreta si en este espacio es otro el encargado de asumir competencias a nivel de transporte marítimo.
Los barcos extranjeros tienen que cumplir con todas las normativas vigentes a nivel de importación por un tiempo. Además, el seguro de barco es obligatorio y debe cubrir la responsabilidad civil que se deriva de navegar con embarcaciones o de tenerlas atracadas. En este punto te recomendamos revisar diferentes seguros para barcos a fin de conseguir las mejores coberturas legales con las aseguradoras líderes en el mercado.
Para poder pedir las autorizaciones necesitas contar con un certificado que acredite que el seguro de accidentes está vigente, que el propietario se encuentra al día de pago de los impuestos y si se trata de una persona extranjera se debe acompañar toda la documentación con una tarjeta de residencia en España o en algún país de la Unión Europea.
Si quieres ser tu el que ponga en alquiler un barco deberías primero que nada incluir tu barco en la lista de embarcaciones deportivas o de recreo que van a explotarse con fines lucrativos (acreditando que estás dado de alta en el IAE y consiguiendo un certificado de navegabilidad).
Después deberás equipar la embarcación con todos los elementos de seguridad necesarios para estas actividades. Más tarde te recomendamos sacar una licencia de charter, para lo que tendrás que estar al corriente de tus obligaciones fiscales, que aportar un certificado de puerto, que acreditar la titulación del barco y que disponer de un seguro obligatorio que incluya el seguro de viajeros.
Finalmente, si tu barco está a nombre de una persona física tendrás que calcular el IAE, aunque los dos primeros años no tendrás que pagarlo, que declarar estos ingresos en el IRPF, que declarar el IVA cada tres meses y que pagar también el impuesto de matriculación.