El Team Builgding es un tipo de disciplina realmente eficiente para coordinar, integrar y crear unión entre los diferentes equipos y personas dentro de una empresa. En este artículo nuestros expertos en este tipo de técnicas te cuentan cuáles son los mejores destinos para hacer viajes de Team Building. Sigue leyendo para encontrar el destino perfecto.
Nueva York
En primer lugar encontramos la increíble ciudad de Nueva York como destino favorito en los rankings de las empresas para hacer team building. Se trata de una gran ciudad muy cosmopolita en la que se pueden hacer muchísimas actividades diferentes que irán desde las puramente empresariales hasta un gran número de actividades culturales o de ocio. Por ejemplo recomendamos recorrer la ciudad conociendo los lugares más emblemáticos, visitar diferentes escenarios de cine o hacer una sesión de actividad física en Central Park.
Kenia
Otro destino totalmente diferente pero perfecto si se quiere incentivar la aventura entre los distintos equipos de una empresa es Kenia, dónde la naturaleza y este increíble lugar no dejarán indiferente a nadie. Desde conocer las costumbres de la gente de lugar hasta hacer increíbles excursiones o participar en safaris, sin duda se trata del viaje perfecto para estrechar lazos y hacer equipo.
Sevilla
En tercer lugar encontramos un viaje a Sevilla, una de las mejores ciudades a las que viajar como leemos en esta sección de Team Building para hacer un viaje en equipo. Se trata de un gran destino porque cuenta con una oferta cultural muy amplia, muchos espectáculos y una cultura gastronómica que la convierten en el destino ideal para estrechar lazos.
Islandia
Asimismo, otro lugar que nos encanta es Islandia. En la actualidad además se encuentra muy de moda porque muchas personas han descubierto el atractivo natural de este lugar, pero si se seleccionan las fechas adecuadas también puede ser el lugar perfecto. Es un lugar espectacular para unir lazos entorno a una naturaleza exuberante con géiseres, volcanes, cascadas, glaciares, desiertos, etc.
París
El siguiente destino que recomendamos para un viaje de incentivo es París. Este lugar es una de las ciudades a las que hay que viajar una vez en la vida ya que su oferta cultura es espectacular y en ella se puede disfrutar de uno de los monumentos más famosos del mundo: la Torre Eiffel. Además, la oferta gastronómica, aunque diferente a la española, también es fascinante y sin duda será un viaje inolvidable al que se podrá poner la guinda haciendo un crucero por el Sena, por ejemplo.
Laponia
Por último recomendamos un viaje muy diferente pero que no pasará inadvertido ante nadie y encantará a todo tipo de personas. Laponia, el lugar de origen de “Papa Noel” es otro paraíso natural invernal. En este lugar se podrán hacer actividades de trineo con perros Huskys, escalar por el hielo, ver las auroras boreales o disfrutar al máximo bañándose en el hielo.
Consejos para organizar un buen viaje de incentivo
Como la oferta es tan amplia, a la hora de seleccionar un viaje de incentivo si de verdad la empresa quiere fidelizar a sus empleados y generar un buen team building se debe de buscar siempre destinos que vayan a motivar al máximo al equipo.
En este punto se debe tener muy claro que el objetivo final es que los trabajadores vuelvan descansados, contentos y con muchas ganas de trabajar por la empresa, que se sientan identificados con ella y quieran rendir al máximo. Asimismo, en este tipo de viajes también se deben realizar actividades para fomentar el trabajo en equipo y así conseguir mejorar la imagen de la empresa también ante los clientes.
También se pueden hacer viajes de incentivo con los clientes y son una buena forma de tener en cuenta sus necesidades y poder sorprenderles dentro de un ambiente especial y original. En este punto resulta muy importante identificar el tipo de viaje que será más adecuado para cada equipo o clientes destacando sobre todo los viajes de lujo, los destinos culturales y los destinos aventureros, que no serán aptos para todos los públicos.
Lo mejor a la hora de seleccionar un destino ideal es hacer diferentes grupos homogéneos de personas para poder seleccionar destinos que se adapten bien a la mayoría de trabajadores y público teniendo en cuenta distintos factores como la edad, el estado físico o el sexo de estas personas. Si no se pueden conseguir grupos homogéneos lo mejor es hacer diferentes actividades teniendo en cuenta los distintos grupos de edades dentro de un mismo viaje.
Por último reseñar que se deben equilibrar bien los tiempos para que ni sea todo trabajo, ni sea todo ocio, ni sea todo cultura y por supuesto, se trata de un viaje así que hay que buscar la sorpresa por encima de todo y medir los resultados para ver qué se está obteniendo realmente de este tipo de viajes (aunque no sean resultados materiales muy probablemente estos viajes sí supongan una mejora para la empresa a nivel de intangibles) y sí son rentables para la marca.