Viajar no solo es una forma de conocer nuevas culturas y paisajes, también puede abrir la puerta a experiencias sociales y afectivas muy enriquecedoras. Para los españoles, la mezcla de carácter extrovertido, el acento y ese toque mediterráneo suelen jugar a favor a la hora de entablar relaciones en el extranjero. No obstante, no en todos los países el terreno es igual de fértil para ligar.
Factores como el idioma, las normas culturales, la apertura emocional o incluso los estereotipos influyen en que el arte de la seducción sea una tarea sencilla… o un desafío. En este artículo descubrimos y analizamos, con la ayuda del buscador Nueva Pasion, los países en los que es más fácil ligar siendo español y cómo en ellos se percibe a los españoles a nivel sentimental.
¿En qué países es más fácil ligar para un español?
Alemania
En Alemania, el secreto está en la paciencia y el respeto por el espacio personal. Evita los piropos directos o gestos demasiado físicos en los primeros minutos. Apuesta por el humor inteligente, muestra interés por su cultura y mantén un tono relajado pero no invasivo.
Según nos explican desde el buscador Nueva Pasion, a las alemanas les gusta la autenticidad, así que nada de exagerar. Una cerveza compartida en un bar tranquilo o una conversación sobre viajes funciona mucho mejor que una frase de ligue directa. Y si hablas aunque sea un poco de alemán, ya llevas puntos ganados.
Suecia
Ligar en Suecia requiere suavidad y honestidad emocional. Nada de entrar como un torbellino mediterráneo. Empieza con una charla ligera sobre música, viajes o incluso el clima (sí, funciona allí). Usa el sentido del humor, pero sin pasarte de sarcástico. Ellas valoran mucho la igualdad y la autenticidad, así que evita comportamientos demasiado “machistas” o intensos, nos aconsejan los responsables del buscador Nueva Pasion.
A través de apps como Tinder el acceso es más directo, pero incluso allí, mostrar respeto y no parecer demasiado intenso es la clave. Si te invitan a un fika (una pausa para café), es buena señal.
Canadá
Canadá es un país donde la educación y los modales abren puertas. Sé amable, escucha con atención y evita los tópicos de “latino caliente”. Aquí funciona mucho mejor una buena conversación que un comentario sobre el físico. Preguntar por su cultura o compartir anécdotas curiosas sobre la vida en España puede generar interés.
Si hay química, serán ellas quienes suban el tono, nos dicen desde el buscador Nueva Pasion. Sé tú mismo, pero adáptate a un ritmo más pausado, donde la confianza se construye y no se impone. Y sí, ríete, pero no intentes impresionar a toda costa.
Italia
En Italia, aunque el terreno parece fácil, no subestimes a tus oponentes: los italianos también son maestros en el arte del ligue. Lo mejor es no competir con ellos, sino diferenciarte. Usa el acento a tu favor, juega con la complicidad del idioma y, sobre todo, muestra interés real. Un “ciao, ¿cómo va todo?” puede abrir una puerta, pero lo que engancha es una buena charla con humor y carisma.
No tengas miedo de ser expresivo, pero no abuses de los gestos exagerados: ellos saben reconocer el encanto natural frente a la actuación forzada.
Reino Unido
Aprovecha que en el Reino Unido el acento español suena exótico y encantador. No intentes sonar británico; cuanto más tú seas, mejor. Sé simpático, cuenta historias divertidas (incluso si te ríes de ti mismo) y no te cortes en iniciar la conversación: están acostumbrados a eso en el pub.
Evita los temas polémicos como política o religión en los primeros minutos. Y si estás en Londres, no pienses que todo es frío: una mirada en el metro o una sonrisa en la cola de un bar puede ser el principio de algo.
Brasil
Aquí todo se basa en la naturalidad, la alegría y el contacto visual. Los brasileños adoran bailar, conversar y reír. Si sabes moverte en una pista de samba o simplemente sigues el ritmo sin vergüenza, ya llevas media conquista hecha. Evita parecer presuntuoso o buscar protagonismo.
Muestra admiración sincera por su música, su idioma y su comida. Un “me encanta Brasil” dicho con una sonrisa vale más que cualquier frase rebuscada. Y sobre todo, conecta con la energía del momento, porque en Brasil, el ahora lo es todo.
México
En México, la cercanía y la conversación honesta son tu mejor arma. Al compartir idioma, el juego verbal se vuelve clave: usa expresiones españolas con gracia, pero adapta el tono. Les encanta que los extranjeros valoren su cultura, así que hablar de comida, música o historia te hará ganar puntos.
Sé galante pero no invasivo; un poco de picardía funciona, pero siempre desde el respeto. Y si te invitan a una fiesta o reunión, acepta: ahí es donde todo fluye de verdad.
Argentina
Para ligar en Argentina necesitas estar rápido de mente y con buen humor. Aquí se seduce con palabras, con miradas largas y con ironía. Los españoles tenemos cierta ventaja porque compartimos muchas referencias culturales, pero cuidado: ellos son intensos y no se conforman con poco.
No intentes impresionar, responde con chispa, y no temas al debate: incluso las discusiones ligeras pueden ser parte del juego. Y si te dicen algo provocador, responde con una sonrisa y una broma aún mejor. No te tomes todo en serio, pero sí con pasión.
Colombia
En Colombia, lo más importante es la vibra que transmites. Sé amable, relajado y sonriente. Aquí gusta el coqueteo con buen rollo, sin prisas pero con intención. El baile es fundamental: no importa si no sabes hacerlo perfecto, lo que cuenta es la actitud.
Haz preguntas, muestra curiosidad por su día a día y usa tu acento como ventaja. Les encanta reír, así que no te pongas demasiado serio. Y ojo: si les haces sentir bien, te abrirán el corazón enseguida.
República Dominicana
Ligar aquí es tan fácil como ser simpático, auténtico y tener ganas de pasarlo bien. La gente es extrovertida y abierta, y no necesitas grandes técnicas: basta con acercarte, sonreír y dejar que el ritmo de la conversación (y de la música) haga lo suyo.
El acento español gusta, y si muestras admiración por su tierra, su cultura y su energía, te recibirán con los brazos abiertos. No intentes correr: deja que la química haga el trabajo. Lo más probable es que acabes bailando, riendo… y viendo dónde lleva la noche.